La compra de un iMac usado puede ser una forma económica de obtener hardware de Apple potente. Sin embargo, hay algunos aspectos importantes que debes considerar para asegurarte de que adquieres un buen dispositivo en perfecto estado. Aquí tienes un resumen de los puntos más importantes:
1. Modelo y antigüedad del iMac:
- Los modelos de iMac más antiguos (anteriores a 2015) no siempre son compatibles con la última versión de macOS. Verifica si el modelo deseado es compatible con la versión más reciente de macOS o al menos con algunas de las últimas versiones.
- Los iMacs a partir de 2017 o posteriores ofrecen un mejor rendimiento, especialmente con pantallas Retina, opciones de almacenamiento SSD y mejores procesadores (Intel o Apple Silicon).
2. Estado del dispositivo:
- Estado exterior: Presta atención a daños visibles, como arañazos, abolladuras o decoloraciones. En particular, la pantalla debe estar libre de manchas y píxeles muertos. Lee la descripción del vendedor para más detalles.
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Hardware: Verifica el rendimiento y el estado de los componentes de hardware:
- Pantalla: Busca píxeles muertos, manchas o tonalidades amarillentas.
- Teclado y ratón: Si se incluyen, también deben estar en buen estado.
- Ruido del ventilador: Un ventilador excesivamente ruidoso puede indicar un problema de hardware.
- Conectores: Prueba los puertos USB, Thunderbolt y otros conectores para asegurarte de que funcionan correctamente.
3. Especificaciones técnicas:
- Procesador: Asegúrate de tener al menos un procesador de cuatro núcleos para aplicaciones modernas. Para tareas más intensivas como diseño gráfico o edición de video, se recomienda un iMac con un Intel Core i5, i7 o un chip M1/M2.
- Memoria RAM: Al menos 8 GB de RAM son suficientes para la mayoría de las aplicaciones, pero 16 GB o más son mejores para tareas intensivas en cálculo.
- Almacenamiento: Los SSD (unidades de estado sólido) ofrecen un rendimiento más rápido que los discos duros convencionales (HDD). Si es posible, opta por un iMac con un SSD.
4. Sistema operativo y software:
- Actualización: Asegúrate de que el iMac pueda actualizarse a una versión actual o al menos más reciente de macOS, ya que las versiones más antiguas pueden no recibir actualizaciones de seguridad.
- Software preinstalado: Pregunta si se incluyen programas importantes o licencias como iLife o iWork, ya que esto representa un valor añadido.
5. Garantía y soporte:
- Garantía: Los iMacs usados generalmente ya no tienen garantía del fabricante. Verifica si todavía existe AppleCare o una garantía restante, o si el vendedor ofrece una garantía propia.
- Soporte para futuras actualizaciones: Un iMac más antiguo puede que ya no reciba más actualizaciones de software. Apple generalmente ofrece soporte para hardware durante 5 a 7 años después de su lanzamiento.
6. Precio y valor:
- Compara el precio con el valor de mercado actual de modelos similares para asegurarte de que estás recibiendo una oferta justa. Presta atención a factores como la antigüedad, el estado y las especificaciones técnicas, así como a una garantía o una garantía.
- Ten en cuenta que los iMacs tienen un valor de reventa más alto en comparación con los PCs con Windows, lo que puede justificar la inversión.
7. Vendedores de confianza:
- Vendedores privados vs. distribuidores: Comprar a un distribuidor certificado puede ofrecer garantías o derechos de devolución, mientras que los vendedores privados a menudo ofrecen precios más bajos pero no ofrecen derecho de retracto.
- Plataformas online: Plataformas como eBay, tiendas Apple reacondicionadas o distribuidores online especializados en productos usados pueden ser buenas fuentes. Presta atención a las valoraciones y a la seriedad del vendedor.
Resumen:
Comprar un iMac usado puede ser una excelente oportunidad para adquirir hardware potente a un precio reducido. Presta atención al modelo, el estado, las especificaciones técnicas y la capacidad de actualización. Un vendedor serio y un precio justo son cruciales para obtener un dispositivo duradero y funcional.
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